Un gran restaurante para convenciones
El prestigio de Can Font no lo vamos a descubrir nosotros aquí. Una reputación ganada a pulso por Josep Vidal y su esposa Rosa Martí que desde el año 1999 son sus responsables. Aunque el nombre del restaurante está ligado a la historia vital de cientos de vallesanos pues ha sido durante décadas escenario de todo tipo de celebraciones familiares.
Can Font es un restaurante con mayúsculas, en el que la primera inquietud del cocinero es la satisfación del comensal. Para conseguirlo cuenta con salones elegantes y de una serenidad conventual, aderezados con deliciosa música ambiental y un equipo de camareros que consiguen hacerte sentir bien atendido.
La calidad no es cara
La gastronomía que ofrece esta casa es de mercado con cuidadas notas de autor. Y se basa en el concepto de que la calidad no es cara. «Una crema de calabacín con virutas de parmesano reggiano y una ternera de Nebraska pueden constituir una comida de nivel y no resultar caro», pone como ejemplo Josep Vidal.
Esta afirmación la puede realizar un cocinero de oficio como es Josep curtido durante su formación en infinidad de cocinas internacionales, algunas distinguidas con hasta tres estrellas Michelin.
Buen producto fresco y elaboraciones cuidadas consiguen recetas de cocina catalana con acertadas notas de autor.
Pocos restaurantes ofrecen el
pichón de Bresse como en Can Font que lo sirven rustido con salsa de trufas y verduritas. O el crujiente de manitas de cerdo con escalopa de foie gras al
vino de Banyuls, por ejemplo.