En el Club de Tennis de Sabadell (C. Prat de la Riba, 91) hace varios años que funciona Restö-rant, un restaurante de cocina de autor que lleva impresa la filosofía de su gerente y cheff Rafel Arrufat. Para disfrutar de su oferta no es necesario ser socio del club pues el establecimiento está abierto a todo el mundo. 

Restö-rant es un restaurante extraordinario gracias a la labor de Rafel, un cocinero apasionado por su profesión que no comprende la gastronomía si no es dedicándole todo el esfuerzo y cariño. «La formación continuada para estar al día de las tendencias a nivel culinario y de los productos innovadores», esa es una de sus mayores preocupaciones. 

 De ahí que sus recetas tengan un nivel poco habitual, con una excelente puesta en escena de los platos que convierte el banquete en una grata experiencia en todos los sentidos. Los pequeños bocados servidos sobre láminas de pizarra ganan en vistosidad.

Carta

 Cuenta con una excelente carta con una oferta actual y toques de cocina de autor, además clásicos muy renovados. La carta cambia dos veces al año para acomodarse a los placeres de temporada: verduras, pescado fresco y carnes bien elaboradas sustancian una oferta salpimentada con geniales sugerencias del chef como por ejemplo la caldereta con bogavante, o la ensalada con tomate raff y bonito artesano por citar sólo un par de ejemplos.

Además, ofrece también distintos menús para grupos; y un apartado altamente recomendable como son sus arroces de autor. Rafel nos explica que utiliza varios tipos de grano según sea la receta: arroz seco con sepias frescas cortadas en daditos, caldoso con gambas…. El arroz lo ofrece después de un desfile de entrantes de gran calibre como virutas de paletilla ibérica jabugo, anchoas del Cantábrico artesanas, croquetas de ceps…  

En Restö-rant los postres reciben el mismo exquisito tratamiento que el resto de su oferta y sorprenden entre otros motivos porque se tienen que pedir al principio. Eso demuestra que estamos ante un restaurante diferente. Nos parece la crema natural de vainilla quemada con azúcar cossande o el fondant de chocolate; son sólo un par de pinceladas de las delicias que pueden degustarse como colofón de un banquete.