Posted by juan
Ayer jueves tocaba paella y como esta semana he tenido la suerte de conocer a la gente del nuevo restaurante La Peskera, me acerqué a probar su oferta. Hace sólo un par de meses que abrió, concretamente el 5 de septiembre, y la afluencia de público ha sido constante. Buena señal; algo deben de estar haciendo bien.
Y lo pude comprobar con el menú del día que ofrece unos cuatro primeros y otros tantos segundos, con postre casero. Lo cierto es que el feeling que hay entre todo el equipo: dirección, personal de sala y cocina, se transmite en el ambiente. La decoración de los salones, para mi gusto es algo fría pues los colores blanco, negro y rojo a mi no me termina de encajar en el local. Pero para gustos los colores…
Mi menú
Lo que sí me encantó es la comida y la amabilidad del servicio. Escogí de primero unos mejillones con una salsa marinera que era toda una tentación. Para mojar pan literalmente. Unos moluscos carnosos y de buen calibre que fueron la antesala de la esperada paella, una de las más sabrosas que he probado en los últimos tiempos.
Con su marisco fresco: cigala, gambita, mejillón y almeja, y con el grano de arroz en su justo punto de cocción, ni más ni menos. La base de la paella, toda elaborada al momento demostraba la maestría del equipo de cocina. Pronto, me han dicho, habrá un día especial en el que sólo servirán arroces.
Para el postre me ofrecieron un milhojas de tiramisú artesano: finas capas de bizcocho, entreverado con la crema de mascarpone, aderezado con el sabor a café y espolvoreado de cacao en polvo. Soy goloso, así que escogí la porción más grande y todavía habría repetido. ¡Bravo!
La bebida, por cierto, un vino blanco de Rueda.