Kote

Si «Doraemon» el gato cósmico, se dejara caer por Sabadell, a buen seguro que visitaría Kote, no sólo porque en el postre ofrezcan Dorayaki, si no porque se sentiría como en casa ya que es el primer restaurante japonés de la ciudad regentado por japoneses nativos.

Kote viene de la mano de una empresa nipona con siete restaurantes en el país del Sol naciente, un japonés que pese a lo que podría suponerse no ofrece sushi.

Tal y como explica su simpática directora en un perfecto castellano, Nami Fukunaga de la prefactura de Hyogo: «Kote es el nombre de una especie de espátula que se utiliza en Japón para cocinar y comer». Este utensilio comparte protagonismo  con los palillos en las mesas de Kote.

Pasta casera

Es el primer restaurante japonés que ofrece pasta elaborada al momento gracias a una máquina importada de Japón que prepara los fideos a la vista del público. De esas máquinas en Europa al parecer sólo hay una.

Su carta es un viaje a través del paladar por los sabores del lejano oriente. La autenticidad se palpa desde los «Speed Aperitivos» con productos como la soja verde tostada «yaki edamame», o las ensaladas como la de tofu, por ejemplo.

«Yakisobadell»

Los «Ippin» son una especie de tapas de entrante como los «torikara karaage» pollo marinado con soja y rebozado. Y también disfrutaremos de gran variedad de recetas preparadas en la plancha «teppanyaki». Siempre todo hecho a la vista del respetable.

Pero las especialidades de la casa son por un lado el  «yakisoba» que son los fideos a la plancha de los que ofrece distintas variedades: con salsa yakisoba, shiodare, ajo, soja… Hay uno en homenaje a Sabadell: «Yakisobadell», con butifarra y cebolla que podemos asegurar está muy rico.

La otra especialidad es el «okonomiyaki», un plato típico que consiste en una masa preparada con col, harina y huevo, a la que se añade ingredientes como panceta, gamba, sepia, tomate… Y así una sucesión de recetas de gran sabor y textura, servidas por un atento equipo de camareros.

Curiosidad: En los lavabos hay WC inteligente, ¡de los que llevan chorrito de agua incorporda!