Posted by juan
Ahora menú fin de semana a 16 euros con café incluido
Restaurante masía con chimenea alejado del mundanal ruido:
Una masía en medio del campo, en un lugar que uno ni se imagina que pueda encontrar una casa con tanta solera convertida en restaurante, y eso que llevan dedicados a la restauración más de cuarenta años y que la casa en cuestión nos explican que es del siglo XIII. Está comprobado históricamente que en el año 1237 la masía fue adjudicada por el rey Jaume I a la orden militar dels Hospitalers. Y toda la casa está catalogada de interés histórico. El suelo de baldosas de barro es original; así como el hogar o cocina que ahora se usa como chimenea. Historia viva.
Se accede a ella a través de un sinuoso camino de tierra, ideal para todo terrenos, bicis de montaña, motos y quads, aunque con un coche normal también se accede bien y no digamos los que vayan andando haciendo una excursión. Merece la pena.
Tiene un encanto rústico incomparable. Sus paredes de piedra pintadas en cal blanca son de varios centímetros de espesor. Ahí no hay ni cobertura con el móvil en según qué zonas. Estaremos protegidos de radiaciones. Es un restaurante para dejar que corra el tiempo sin prisa alguna.
Recetas bien presentadas
Su cocina es elaborada y muy bien presentada y merece la pena destacar la educación y atención en el servicio. Podemos acceder todos los mediodías para probar su menú a 14 euros o las noches de los sábados. Muchos clientes van para pedir los entrantes de la casa que por algo más de veinte euros van desfilando platos como queso cremoso con mermelada de pimientos rojos que es una delicia, patés, un buen trozo de longaniza que se acompaña de una tabla y un cuchillo para que nos sirvamos, lacón, croquetas caseras, habitas, trinxat de la Cerdanya, champiñones rebozados… Productos siempre frescos y que van variando según la temporada.
Una de las recetas más representativas de este Can Morera es el estofado de rabo de toro que tiene muy buena fama, aunque ofrecen desde pescado fresco hasta carnes a la brasa, pasando por típicos platos de masía como la escalivada, calçotada en temporada, xatonadas…Etc.
Cuenta con salones con chimenea que son una bendición en los días de frío. Y mesas vestidas de manteles de cuadros rojos y blancos que le dan ese aspecto tan acogedor que invita a comer y a beber del vino tinto del porrón. Ideal para perderse muchas veces.
Recomendable para ir con niños pues tiene campo en el que poder jugar con algunos columpios de tiempos pretéritos y una portería de fútbol. Además, organizan estupendas fiestas con gincamas para los pequeños.
Calçotades en Can Morera:
Ofrecen dos calçotadas a distinto precio: 28 y 18 euros; la primera mucho más completa que la segunda. En realidad es un banquete para gargantúas. Hay que tener empaque para poderse endosar una veintena de calçots sevidos en tradicional teja, un plato de embutidos en rodajas, una enorme ensalada variada, una ración de judías del ganxet con panceta frita, unas hermosas alcachofas a la brasa bien hechas. Todo esto es la antesala para una parrillada de carne que lleva butifarra, conejo, pollo, panceta y cordero servidos en unas mini-parrillas con brasas encendidas para que se mantengan calentitas las viandas en la mesa. Una idea muy simpática y práctica.
Y tras el ágape llega el postre casero que puede ser crema catalana que es lo más típico, aunque también hay mouse como el de fresa, de yogur y bizcocho borracho, de manzana, de piña…