Posted by Juan Reyes®
Hace unos días, domingo 8 de diciembre me planté en Can Pagès con ánimo de meterme entre pecho y espalda un buen manojo de calçots con su correspondiente salsa romesco y carne a la brasa. Las calçotadas las venden a 25 euros, completas con todo lo que se espera y su postre típico. Aunque debo recordar que en la App de RestauranteSabadell todavía quedan algunas a sólo 12 euros.
Me encanta esta masía veterana donde las haya, tanto en verano con su terraza al aire libre y su vivero de truchas, como en invierno en sus salones cargados de historia. Porque Can Pagès está repleto de anécdotas y de historia familiar: en las paredes destaca una caricatura del polifacético músico Xavier Cugat que era amigo de la casa; también hay una «reliquia» del pasado: un pedazo de la cinta que se cortó para inaugurar el puente que une la carretera que llega a Castellar.
Calçotada
Pero vamos a lo que toca que es la comida. La calçotada es un festín en el que lo único que se espera es que no falten los calçots y el romesco. Un buen manojo a la brasa acompañado de una muy rica salsa, acompañado de alcachofas a la brasa y los típicos y recomendables espárragos verdes con salsa de la casa que son una perdición.
De segundo opté por unas piezas de cordero acompañado de patatas fritas. El postre tenía que ser otro clásico: requesón con miel. ¡Me lo pasé genial!.