Posted by Juan Reyes
La primera del año que no me haga daño. Y es que el refrán me va que ni pintado después de hincarle el diente a la calçotada sin límite de calçots y carne que ofrecen en el restaurante Casa Fuster, uno de los más exitosos de la ciudad. Por 25 euros el comensal puede repetir tantos calçots y carne como su estómago aguante, pero mejor comer con conocimiento.
Fue el martes pasado y aunque el establecimiento cuenta con muchas mesas y salones poco a poco se fue llenando de clientes.
La amabilidad de la camarera que me atendió hizo más agradable si cabe la comida. De primero un buen cava que acompañaría todo el banquete. Con él una teja de unos doce calçots que en Casa Fuster tienen la D.O. Valls. Es una de las normas de esta casas, procurar la autenticidad de su oferta; de ahí el cochinillo D.O. Segovia, el cordero lechal D.O. Castilla, o el txuletón de Ávila.
Ahí esaba yo solo ante el peligro, con el babero y los guantes para mojar con fruición los calçots en la salsa romesco casera; la receta la han mejorado este año y es riquísima. Es mejor comer este tipo de platos acompañados, porque hacerlo solo es algo menos divertido.
Tras los calçots vino un plato enorme con carnes a la brasa y suave all-i-oli: butifarra, cordero, chorizo, morcilla, careta de cerdo, butifarra negra, pimiento morrón, espárragos trigeros… Tengo empaque, pero no conseguí acabar con todo. Dejé un hueco para el postre: una crema catalana.
Me sirvieron la crema presentada para la carta, más sofisticada en una tulipa de barquillo y decorada con canutillos de chocolate y crujientes galletas de almendras tipo láminas de carquinyoli. Aunque en el menú-calçotada la crema catalana se sirve al estilo tradicional en su terrina de barro, recién quemada el azúcar. De textura finísima y gusto delicado.
Café y chupito ayudaron a digerirlo todo.
Es un sitio para comer muy bien.
Calçotada: 25 euros por persona.
Si quieres reservar mesa (es aconsejable): Teléfono: 937 12 29 13