Posted by Juan Reyes
El día de San Valentín se celebra en Catalunya de forma bastante descafeinada si la comparamos con el resto del mundo. El problema es que compite con Sant Jordi, una fiesta más «nostrada», también dedicada a los enamorados. Poco tiene que hacer el pequeño Cupido contra la fuerza del Drac de Sant Jordi.
Para encontrar las primeras referencias del San Valentín en Catalunya tenemos que remontarnos al febrero de 1954. Aquél año desembarcaba de los Estados Unidos el «Valentine's Day», que organizó durante años el Instituto de Estudios Americanos a modo de celebración de hermandad entre España y los EEUU.
Rigurosa etiqueta
Consistía en una fiesta de gala de rigurosa etiqueta, con baile, en la que se elegía a la reina del día de los enamorados que después aparecía en los «ecos de sociedad» de la prensa de la época. Pero no sería hasta la década de los sesenta cuando los almacenes «El Corte Inglés» y el gremio de floristas de Catalunya aprovecharían la coyuntura para, al igual que en los Estados Unidos, vender regalos y flores.
Siguen siendo las flores el regalo más socorrido por los románticos en esta jornada, pero cada comparten protagonismo con el pastel de enamorados en forma de corazón y de una medida adecuada para dos personas, o las cajas de bombones. Llama la atención el éxito de los bombones eróticos creados por Carles Boix de la pastelería La Palma que ha aprovechado el perfil erótico-festivo del romanticismo creando unos bombones artesanos de chocolate rellenos de praliné, fruta de la pasión y coco, con formas fálica, senos y traseros.
Juan Reyes
RestauranteSabadell.com