Posted by juan
Hoy día se ha popularizado tanto el sushi que se puede comer en casi cualquier esquina de Sabadell. Ahí están Sushi21, Izakaya, Kimbo, SushiRoll… y ahora también la tienda Misushi que acaba de abrir en el centro y muy pronto otro punto de venta que Sushi21 abrirá en la Rambla, según me han contado. Eso sin contar el sushi que ofrecen en restaurantes como Marco Polo, Wok Feliz y demás woks repartidos por la geografía.
Pero toda esta fiebre por la cocina japonesa en Sabadell tuvo su origen de la mano del restaurante japonés Sakura, hace unos quince años, cuando pocos conocían las delicias niponas. Así que a modo de homenaje quise volver a probar la oferta de esta casa regentada por la simpática María.
Tatami
Me ofreció comer el tatami, que es el salón privado en el que comes sentado en el suelo, o casi. Es muy recomendable en grupo de amigos o en pareja. Tienes que descalzarte y la verdad es que resulta tan divertido como incómodo si no tienes costumbre de comer a ras de suelo. Me encanta la manera que tienen de servir las recetas, con vajillas orientales y decoraciones a base de hortalizas talladas en formas de animales. Y una amabilidad oriental exquisita.
El banquete fue completo: gyozas, mini-rollitos de primavera, fideos con verduras, tempura de verduras y gambas, una bandeja de sushi y maki, pato con salsa especial, brochetas de pollo con salsa teriyaki, pollo rebozado y de postre helado de vainilla a la plancha envuelto en un crêppe. Con el postre me sirvieron una botellita de sake caliente.
Hace unos años fue María la que me enseñó a disfrutar del sushi, porque reconozco que antes no podía con él: ¡Comer pescado crudo!. Aquella vez María vertió salsa de soja en un pequeño recipiente y le añadió el wasabi que es como una mostaza de rábano picante, un picante nasal por cierto. Mezcló ambos ingredientes. Seguidamente con una facilidad pasmosa agarró con los palillos una bolita de arroz coronada con el lomo de salmón crudo y lo maceró brevemente en la mezcla. Y me lo dio a comer de un mordisco. Ahí aprendí a disfrutar de estas recetas. Fue una explosión de sabores y texturas totalmente nueva en mi boca. Desde entonces me atrevo a probar de vez en cuando el sushi, maki, sashimi… aunque reconozco que no puedo con toda la variedad de pescados y mariscos crudos.