Nuevo menú de domingos a 28 €

Este restaurante de categoría lleva más de cuarenta años en servicio, y disfruta de una lozanía envidiable. Quizá el secreto se basa en su personal, que amén de profesional, no puede esconder que se lo pasa bien trabajando. Regentado por la tercera generación de la familia Soley-Pinto, ha sabido mantener el nivel de calidad y exigencia para ofrecer siempre lo mejor en todos los aspectos.

Un servicio de mesa pulcro y esmerado, diligencia en la atención y recetas que escapan de los «fuegos artificiales» para dar mayor protagonismo al producto, podrían resumir sus rasgos más característicos. Su carta incluye carne y pescado, con apartados fijos y otros que cambian según el mercado, casi a diario.Entre sus platos del día podemos encontrar higos de la Viña con jamón, variado de setas, magret de a la brasa, micuit de pato al estilo casero, o pies de cerdo con cebolla. Si desean regalar el paladar, pueden probar el filete al cabrales o si son más de pescado, el rape a las cinco pimientas.

Y si tienen algún otro deseo, pueden pedirlo al camarero porque la cocina está dispuesta a satisfacerles. El postre más solicitado es el requesón con mermelada de higos que elaboran las cocineras con un punto de coñac, aunque igual de deliciosa resulta la fruta con crema quemada. Su apartado de vinos está también muy bien cuidado, con caldos como el Castillo de Sajazarra reserva del 98, o el crianza Viña Salceda del 2001, por ejemplo. El mismo nivel tienen sus espirituosos.