SABADOS: ABIERTO A PARTIR DE LAS 9 DE LA MAÑANA: ALMUERZOS, BRASA DE ENCINA (TOCINO, BUTIFARRA, CHURRASCO, CORDERO, PIES DE CERDO, COSTILLA IBÉRICA DE CERDO…)

Parece que la idea está gustando al público. La idea es bastante atractiva y muy bien ubicada en una zona de ocio nocturno como es la Zona Hermética, aunque la juventud no es el único público al que va dirigida su oferta.
El concepto pretende salir del común denominador: Una rostisseria con degustación, que alberga cómodamente a numerosa clientela en sillas de rústica madera. «Procuramos ofrecer siempre lo mejor» concreta Àngel Vila refiriéndose a la calidad de sus preparaciones. El pollo a l’ast es el producto más evidente de su oferta, aunque no es lo único. Cocinados a la leña de encina adquieren un aroma y sabor que los hace todavía más apetecibles. Este sería uno de los aspectos más remarcables de este establecimiento.
Qué comer
«El Gall» propone una forma de comer de forma informal y ágil para quien tenga prisa pero que no quiera renunciar a una cocina con ciertas garantías. Las preparaciones están a la vista del cliente en neveras, y eso facilita la selección de lo que nos podemos llevar a casa o comer en las mesas.
Su carta presenta desde entrantes como unas deliciosas anchoas del Cantábrico, hasta canelones o fideuá, siguiendo por pan tostado con tomate con ibéricos, embutidos, quesos… Y naturalmente los pollos que ofrecen desde un cuarto hasta uno entero, para comer en el localo para llevar a casa.