Posted by Juan Reyes
Esta semana nos hemos alarmado con el informe de la OMS que desaconseja comer embutidos y carnes procesadas porque aumentan un 18% las posibilidades de padecer cáncer de colon y recto. Y justo a los dos días la UE abre la puerta al consumo de insectos: saltamontes, gusanos, grillos…
Curiosa coincidencia, aunque para los que creen en las teorías de la conspiración podría tratarse de una estudiada estrategia: «Prohibimos el consumo de carne y luego recomendamos los bichos que seguro que alguien habrá que se beneficiará de ello».
Químicos
Hay muchas personas que se han asustado tras la noticia de la carne y han decidido pasarse al pollo o al pavo pensando en que son más saludables y la verdad es que si nos paramos a pensar en todo lo que le dan a los animales (antibióticos, hormonas…), uno no sabe al final qué es lo que se está comiendo y los problemas de salud que estamos acumulando. Y no hay que olvidar lo de la famosa «gripe aviar».
Existe una preocupación hoy día por parte de las autoridades sanitarias ya que los antibióticos están encontrando resistencias y no son tan efectivos como antes. Normal si pensamos en la cantidad de «porquería» que nos comemos. A causa de toda esta realidad, muchos se están pasando a consumir carnes ecológicas libres de químicos, aunque aún así, para la OMS la carne roja en sí misma es cancerígena.
Hormona del crecimiento
La doctora Maite Bravo (homeópata) me explicó hace algunos años que a causa de las hormonas para el crecimiento rápido que se le suministran a los terneros está provocando con los años que los niños también crezcan antes: «Cada vez las niñas se hacen más pronto mujeres y los niños se hacen cada día más altos», señalaba como consecuencia directa de las hormonas que se reciben al consumir la leche y la carne de esos animales atiborrados de químicos. Y es sólo uno de los efectos, pues los expertos también aseguran que pueden ser motivo del aumento de enfermedades como el cáncer.
Lo malo de que se ponga de moda comer insectos es que con el tiempo igual también les dan hormonas y tendremos granjas de saltamones de 50 kilos o gusanos de 3 metros para alimentar mejor a la población ;)
Así que si estáis comiendo una castaña asada y encontráis un gusano, ¡no pasa nada!. Por lo visto es mucho mejor que comerse un plato de jamón ibérico de bellota.